Mientras en Agoyán hay filtraciones y se inunda su casa de máquinas, en Coca Codo Sinclair la generación se retoma tras las interrupción ocasionada por los sedimentos y así ahuyenta la posibilidad de apagones.
Una vez más, Coca Codo Sinclair ha demostrado de lo que está hecha. Esta central, en sequía o en temporal, no ha presentado fallas que respondan a su construcción. La han afectado los sedimentos, causa externa a su estructura, impredecibles en su cantidad según los expertos porque la causa, entre otras, es la erosión regresiva del río Coca, presentada cuatro años más tarde de cuando inició la operación de la central y fenómeno sin precedentes en el mundo.
Esto es una prueba más de que las fisuras -o micro fisuras- a las que se han referido repetidamente antojadizas declaraciones de políticos y en “informaciones” de algunos medios de comunicación no afectan ni la operación ni la estructura. Y la muestra es evidente: el 30% de la generación eléctrica del país proviene de esta obra.
Muy didácticamente lo explicó ante la Comisión de Fiscalización el ing. Jorge Goyes, gerente de la Unidad de Negocio Coca Codo Sinclair, de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) desde donde el Estado ecuatoriano gestiona la operación de la central desde su recepción en noviembre de 2016.
Ni impactan en la producción de energía ni se acumulan. 75% de las micro fisuras que se presentaron en los distribuidores están subsanadas y no ha significado gasto fiscal, de acuerdo con la información del oficio al respecto emitido por el Ministerio de Energía y Minas en diciembre de 2023.
Goyes, hombre de carrera en el sector eléctrico, con varias décadas de experiencia, explicó que las fisuras no son visibles por lo que las inspecciones para detectarlas se realizan en ensayos no destructivos y donde se encuentran, se eliminan.
Por eso no se puede hablar de un número o de otro porque el proceso es eliminarlas a través de ese cuidadoso mecanismo de detección.
Los agoreros del desastre hablan de una inminente destrucción de Coca Codo Sinclair sea por las fisuras, sea por el avance de la erosión regresiva hasta comprometer Captación. El gobierno nacional ha sido enfático en indicar que se realizan las acciones debidas para proteger esta obra de los ecuatorianos.
Que se destruya Coca Codo Sinclair será catastrófico no solo para CELEC sino para el Ecuador, afirmó Goyes, quien, como lo han hecho conocedores en la materia, deslindó cualquier responsabilidad de la construcción de la central con la desaparición de la cascada San Rafael.
“Es un tema geológico de miles de años, que pudo pasar ahora o después. No tienen nada que ver con la construcción de la central”, afirmó.
Informa Ecuador
Last modified: junio 24, 2024
