El pedido de juicio político contra el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, por supuesto delito de peculado, pasó este viernes a la legislativa Comisión de Fiscalización, que tiene un mes para recomendar o no que el proceso pase al pleno del Congreso.
Con seis votos a favor de sus siete miembros, el Consejo de la Administración Legislativa de la Asamblea Nacional (Congreso) aprobó este viernes, tras recibir el miércoles el aval de la Corte Constitucional para iniciar el trámite, enviar a la comisión el expediente del juicio político.
El presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, dijo en una rueda de prensa que la Asamblea actúa en total respeto de la Constitución y la ley, y que el pleno resolverá con responsabilidad el juicio político.
“Garantizaré que se cumpla el debido proceso y serán los legisladores con seriedad los que resuelvan al final de este proceso, si corresponde o no corresponde, la destitución del jefe de Estado”, apuntó.
Saquicela sostuvo que el juicio político se constituye en la mayor expresión del ejercicio de la facultad de fiscalización y control político de la función legislativa, dentro del cual Lasso rendirá cuentas de sus actos como un procedimiento legítimo que garantiza la estabilidad democrática.
El juicio político, que podría terminar con la censura y destitución del mandatario, es impulsado por 59 legisladores de varios partidos y movimiento de oposición al Gobierno de Lasso.
El mandatario será interpelado por acusaciones de peculado relacionadas con un contrato de la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana, dedicada al transporte marítimo de hidrocarburos.
La noche del jueves, en cadena nacional, Lasso defendió su inocencia y rechazó el juicio político señalando que no tiene sustento jurídico y no existen pruebas porque no ha cometido delito alguno.
Expuso que el cuestionado contrato por el que se lo acusa se firmó en 2018 y se renovó en 2020, es decir, antes de que asumiera la Presidencia del país en 2021.
“Soy inocente de esas patrañas que me han inventado. En mi vida personal, profesional y pública siempre he actuado con recta intención, por tanto, rechazo este juicio político que huele muy mal”, afirmó el mandatario en su alocución.
En su opinión, detrás de la interpelación está el interés de sectores políticos que buscan el poder de manera desesperada y sin límites, al tiempo que denunció ser víctima de un “ataque sistemático y mafioso” para destruir su credibilidad y reputación.
Con información de Xinhua