Ecuador activó la alerta amarilla en 17 de las 24 provincias del país en previsión de la ocurrencia del fenómeno natural El Niño, en el que se prevén cambios de las temperaturas con impacto en los ciclos de los cultivos y la producción, según informó este lunes Cristian Torres, secretario de Gestión de Riesgos.
«Ya hemos emitido la alerta amarilla con respecto a la posible ocurrencia del fenómeno de El Niño», dijo el funcionario en entrevista con la televisora local Teleamazonas.
La vigilancia sobre las 17 provincias tiene una cobertura de 143 cantones (o municipios) y 489 parroquias.
El ministro precisó que ente momento no se puede predecir cuándo tendría lugar este evento natural, pero podría ser en algún momento a partir de julio de este año.
Para ello se monitorean de forma permanente los reportes semanales del Estudio Regional de Fenómeno El Niño (Erfen).
Torres explicó que el fenómeno provocaría precipitaciones prolongadas, y que la mayor amenaza sería en la alimentación, incluyendo la agricultura y la pesca, por lo cual se adoptan medidas para garantizar la seguridad alimentaria.
Por el momento, a través del Ministerio de la Agricultura y Ganadería realizan gestiones relacionas con los seguros, semillas y paquetes de tecnología para que puedan suplir los posibles cambios de la cadena productiva.
El ministro también señaló que se deben tomar medidas junto a los gobiernos locales como la limpieza y mantenimiento del alcantarillado.
Este lunes, el ministro de Transporte y Obras Públicas, César Rohon, dijo al canal local Ecuavisa que ante la eventual afectación a la red vial nacional, para hacer ante las posibles afectaciones de la red vial se realizará la compra de puentes Bailey colgantes y maquinaria.
También manifestó que es necesario tener construcciones fabricadas para montar albergues inmediatamente.
El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, relacionado con cambios en la atmósfera y con gran influencia en las condiciones climáticas en diversas partes del mundo.
Ecuador ha sido golpeado por este fenómeno en los años 1982 y 1997, con el reporte de la muerte de decenas de personas, la afectación de gran parte de los sembrados y de la infraestructura vial.
Con información de Agencia Sputnik