El sector turístico en Ecuador, especialmente durante los gobiernos de Lasso y Noboa está atravesando una crisis sin precedentes debido a una serie de factores negativos que han afectado profundamente su desempeño.
En los últimos años, el Ecuador ha experimentado un aumento alarmante de la violencia, impulsada por bandas criminales que han puesto en riesgo la seguridad de la población y de los turistas. La percepción de un país inseguro ha sido clave en la disminución del número de visitantes internacionales. Los operadores turísticos informan de caídas drásticas en las ventas y de una baja significativa en la ocupación hotelera, particularmente en los hoteles de 4 y 5 estrellas.
Impacto en la ocupación hotelera y ventas
Las cifras son alarmantes: en la primera mitad de 2024, Quito vio una disminución del 9,99% en el número de turistas con respecto al mismo período de 2023. La ocupación hotelera cayó más de 11 puntos porcentuales, y el gasto turístico se desplomó. Los operadores de turismo reportan caídas de hasta el 40% en sus ventas, lo que ha generado una gran preocupación entre los empresarios del sector.
Factores adicionales que agravan la crisis
Además de la inseguridad, otros problemas como los apagones y la falta de liquidez han afectado aún más al sector. El consumo interno también ha disminuido debido a la reducción del gasto en los hogares, lo que ha afectado directamente a los restaurantes y a otros negocios turísticos. Mientras tanto, la falta de apoyo económico por parte del gobierno y la creciente deuda de las empresas turísticas solo han empeorado la situación.
La retirada de la ruta internacional de Manta
Uno de los últimos golpes al sector ha sido el anuncio de que los operadores de cruceros han decidido retirar la ruta internacional de Manta. Este tipo de decisiones refleja la falta de confianza en la seguridad del país, lo que afecta tanto a las grandes empresas como a los pequeños operadores turísticos. A pesar de ello, el Ministerio de Turismo ha pedido mantener la noticia en reserva hasta después de las elecciones, lo que genera más incertidumbre.
La crisis se refleja en el empleo
La crisis turística también tiene un fuerte impacto social. En muchas regiones, especialmente en aquellas donde el turismo es una fuente vital de empleo, se han reducido las plazas de trabajo. Los gremios de turismo alertan que las pequeñas y medianas empresas, que dependen del flujo de turistas, están cerrando sus puertas, dejando a miles de ecuatorianos sin empleo y aumentando la pobreza en las zonas más afectadas.
¿Qué hacer ante la crisis?
Es urgente una respuesta inmediata por parte del gobierno, no solo para mejorar la seguridad en el país, sino también para recuperar la confianza de los turistas. La percepción negativa internacional de Ecuador como destino turístico seguro debe ser abordada de manera integral, con medidas efectivas y campañas que resalten las fortalezas del país.
El futuro del turismo ecuatoriano
El turismo ha sido una de las principales fuentes de ingreso para Ecuador, porque cuenta con una riqueza natural y cultural única, pero si no se aborda de manera integral y efectiva la inseguridad y se garantiza la estabilidad, el sector turístico continuará siendo una de las grandes víctimas de la crisis actual. El país necesita un liderazgo claro, un trabajo coordinado y medidas urgentes para evitar que el turismo siga cayendo en picada.








