La suspensión de una entrevista de la candidata presidencial Luisa González no solo generó una «alerta de atención» por parte de La República, un portal digital de tendencia derecha, sino que también dio pie a una crítica hacia la candidata.
Esta mañana, el portal, fundado por Carlos Jijón, exdirector hasta 2011, alertó sobre el retraso de la entrevista con González. La cita estaba agendada para las 11:00 a.m., pero pasadas las 12:00 p.m., la candidata aún no se había conectado, lo que llevó a suspender la transmisión en vivo. La noticia se compartió en su cuenta de X (antes Twitter) y se detalló en su portal.
Noboa: los retrasos que La República ignora
Sin embargo, el mismo portal guarda silencio sobre los retrasos y cancelaciones frecuentes en la agenda del candidato Daniel Noboa. A pesar de la aparente preocupación de La República por la puntualidad de los candidatos, nunca ha señalado los retrasos de Noboa, ni en sus redes ni en su página web.
Varios medios han informado sobre estos hechos. El 21 de mayo de 2023, Televistazo reportó que un evento de Noboa se retrasó 25 minutos por su llegada tardía. El 21 de abril de 2024, BN Periodismo informó que la inauguración del referéndum de 2024 empezó más de 20 minutos tarde debido a su retraso.
En noviembre de 2024, El Expreso informó que Noboa llegó hora y media tarde a un evento en Ambato. El 18 de noviembre, El Diario Ecuador reportó que el presidente llegó con hora y media de retraso a un evento en Manabí. El 11 de octubre de 2025, Pichincha Universal señaló que llegó tres horas tarde al cierre de campaña en Quito.

El silencio de La República ante estos hechos
A pesar de los retrasos constantes de Noboa, La República no ha considerado relevante informar sobre ellos ni alertar a su audiencia, lo que revela una clara parcialidad en su cobertura. Mientras los retrasos de Luisa González son destacados y criticados, los de Noboa pasan desapercibidos para el medio.
Este comportamiento evidencia un claro doble estándar en la cobertura informativa, donde parece primar la afinidad política por encima de la imparcialidad periodística.









