El ministro de Infraestructura y Transporte de Grecia, Kostas Karamanlís, presentó su dimisión después de la colisión frontal de un tren de pasajeros con otro de carga que se produjo anoche y dejó al menos 36 muertos.
«Estoy en la política durante varios años, pero considero como un elemento necesario de nuestra democracia que los ciudadanos de nuestro país confíen en el sistema político. Eso se llama responsabilidad política. Por esta razón renuncio como ministro de Infraestructura y Transporte», escribió en su cuenta de Facebook.
Indicó que considera su deber hacerlo como una señal de respeto a las víctimas, «asumiendo la responsabilidad por los errores de larga data del Estado y el sistema político griego».
Karamanlís señaló que el ferrocarril griego se encuentra en un estado «no apropiado para el siglo XXI».
«Durante estos 3,5 años, hemos hecho todo lo posible para mejorar esta realidad. Por desgracia, estos esfuerzos no fueron suficientes para evitar un accidente de este tipo», añadió.
Además, expresó las condolencias a las familiares de las víctimas.
En las últimas horas del martes, un tren con 350 pasajeros, que se dirigía de Atenas a Salónica, chocó con un convoy de mercancías cerca de la ciudad de Lárisa, en el centro de Grecia.
La colisión provocó el descarrilamiento de tres vagones y un incendio.
El Gobierno griego decretó luto de tres días por las víctimas mortales del accidente.
Con información de Sputnik
