Unidad como clave para la recuperación nacional
El inventor, empresario y ambientalista Inty Gronneberg manifiesta que Ecuador enfrenta una de las peores crisis de su historia. Mientras la región avanza, millones de ecuatorianos luchan por sobrevivir, enfrentando una economía estancada, altos niveles de pobreza y desempleo. En este momento crucial, la solución no está en la división, sino en la UNIDAD.
La crisis que nos amenaza
La situación actual es alarmante. En el último año, Ecuador perdió más de 270 mil fuentes de empleo, una cifra que se suma a los 700 mil empleos perdidos durante la pandemia. A pesar de los esfuerzos por reactivar la economía, el país sigue estancado, mientras otros en la región avanzan. Sin un plan claro y una dirección sólida, el futuro de millones de familias ecuatorianas está en juego.
La hora de actuar: Unidad o colapso
El país está al borde del abismo. La polarización política ha llegado a niveles insostenibles. La clase política está más centrada en el poder y en conflictos internos que en las necesidades reales de la ciudadanía. Mientras los ecuatorianos sufren apagones, inseguridad y desempleo, los políticos continúan luchando entre sí. El odio y la división nos arrastra al fracaso.
Es hora de poner fin a este ciclo. La única solución es la unidad. La historia nos demuestra que, cuando los países se unen, pueden superar cualquier obstáculo. Desde Sudáfrica hasta Alemania y Ruanda, el diálogo y la búsqueda de la paz han permitido a naciones profundamente divididas construir un futuro común. Ecuador debe hacer lo mismo.
El llamado de Gronneberg: Unión para el progreso
Inty Gronneberg ha sido claro al señalar que la única manera de recuperar a Ecuador es a través del trabajo conjunto. Su llamado es contundente: “La unidad es la única bandera que nos puede guiar hacia la recuperación. No podemos seguir enfrentándonos entre nosotros mientras el país se desmorona.”
Un acuerdo nacional: El camino a la reconciliación
Hoy más que nunca, las fuerzas políticas como la Revolución Ciudadana y Pachakutik deben sentarse a dialogar. A pesar de sus diferencias, ambos movimientos comparten la misma meta: un Ecuador mejor. Es hora de dejar de lado las divisiones y enfocarnos en lo que realmente importa: el bienestar de la gente.
El modelo de desarrollo de Pachakutik, con su enfoque descentralizado, comunitario y respetuoso de la naturaleza, puede combinarse con el enfoque más institucional y centralizado de la Revolución Ciudadana para construir un plan de gobierno integral que ponga a Ecuador en el camino de la recuperación.
La decisión está en nuestras manos
La situación es grave. La pobreza sigue aumentando, el narcotráfico y la violencia se expanden, y Ecuador está al borde de perder su Estado de Derecho. Si no actuamos ahora, el país podría caer en una crisis aún más profunda. Es momento de que los ecuatorianos nos unamos, dejando atrás el rencor y buscando el bien común.
La historia nos ha mostrado que ningún país progresa dividido. El Ecuador de mañana depende de las decisiones que tomemos hoy. Si realmente queremos un país más fuerte, más unido y con un futuro prometedor, debemos abrazar la unidad.
¡Es momento de alzar la voz y exigir un cambio! ¡Unámonos para salvar a Ecuador!, señala Gronneberg e invita a todos los ecuatorianos a unirse en esta lucha que a ratos puede parecer utópica, pero que es necesaria si se deponen los intereses personales y se piensa en las necesidades del país.