El panorama electoral en Ecuador está marcado por un aumento de «trolls» en redes sociales. Estos se usan para difundir fake news y atacar a la izquierda política. La estrategia busca manipular la opinión pública y desviar la atención de las propuestas de los candidatos.
Julián Macías, experto en comunicación digital, señala que los equipos de campaña pierden tiempo desmintiendo mentiras, lo que les impide centrarse en sus propuestas. La rapidez con que circulan los mensajes falsos complica la tarea de los candidatos.
Macías pide a la ciudadanía contrastar las publicaciones escandalosas, aunque favorezcan a sus candidatos preferidos. Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, han incrementado la capacidad de estos ataques. Es fundamental apoyar a los medios que luchan contra la desinformación.
Ecuador se ha convertido en un caso de compra de cuentas falsas y campañas de desinformación. Se utilizan recursos públicos para financiar «troll centers» y manipular conversaciones en redes sociales. Estas campañas están impulsadas por intereses comerciales y externos que buscan influir en la política.
El dinero público, en lugar de invertirse en necesidades sociales, se destina a crear cuentas falsas, algunas gestionadas por menores de edad, que favorecen al gobierno. Además, se usan videos, imágenes e influencers pagos para atacar a la oposición.
Una de las metas de estas campañas es atacar a la Revolución Ciudadana, especialmente al correísmo. Se ha manipulado la narrativa para vincularlos con la Vicepresidenta Abad en un supuesto golpe de Estado.
Es urgente que las instituciones ecuatorianas frenen este ataque a la democracia. Este fenómeno no solo es ilegal, sino que pone en riesgo el proceso electoral y el futuro del país.