La reciente reunión del comité consultivo del sector energético reveló un panorama técnico sobre el estado actual y los desafíos de la generación eléctrica en Ecuador. Aunque las autoridades han señalado que, gracias a las lluvias actuales, no se prevén apagones hasta marzo o abril, persisten problemas estructurales ligados al rezago en la incorporación de nueva energía y al incumplimiento del Plan Maestro de Electrificación. En este contexto, la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair (CCS) desempeña un rol fundamental en la provisión de energía.
Capacidad y generación actual
Ecuador genera aproximadamente 5.300 MW a partir de fuentes hidroeléctricas y termoeléctricas. Coca Codo Sinclair, con una contribución superior a los 1.000 MW, se posiciona como una pieza clave para garantizar el suministro eléctrico. La energía hidroeléctrica en su conjunto aporta 2.700 MW al sistema nacional. Según informes del INAMHI, el período de lluvias podría prolongarse hasta marzo o abril, lo que aseguraría un suministro estable. Sin embargo, los ciclos climáticos son inevitables, y el país enfrentará retos significativos durante el próximo estiaje.
Coca Codo Sinclair, con una capacidad instalada de 1.500 MW, fue diseñada para aprovechar la fuerza del río Coca. Aunque actualmente satisface parte de la demanda nacional, la administración de sus recursos hídricos durante la temporada de lluvias es esencial para proteger los embalses y garantizar su disponibilidad en épocas de menor caudal.
Retos estructurales del sistema energético
El sector energético enfrenta desafíos más allá de la capacidad instalada. Entre 2022 y 2023, el crecimiento anual de la demanda eléctrica se acercó al 9%, impulsado por la transición hacia la movilidad eléctrica y la creciente electrificación de hogares e industrias. Sin embargo, este aumento de la demanda no ha sido acompañado por un crecimiento proporcional en la oferta energética, lo que evidencia problemas de planificación y ejecución.
Eficiencia energética y desconexión industrial
Para enfrentar la creciente demanda y las limitaciones de suministro, las autoridades han implementado medidas como el «apagón industrial» para empresas que exceden su consumo promedio y no adoptan estrategias de eficiencia energética. Esto subraya la necesidad de optimizar los recursos existentes mientras se trabaja en incorporar nueva capacidad de generación.
La estabilidad energética de Ecuador depende de la gestión eficiente de Coca Codo Sinclair y de la implementación de nuevos proyectos que incrementen la oferta energética. Si bien las lluvias actuales ofrecen un alivio temporal, el estiaje de 2024 será una prueba para el sistema. Superar los problemas estructurales, acumulados por años de incumplimiento y falta de planificación, debe convertirse en una prioridad nacional para garantizar un desarrollo sostenible.
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