Para el segundo semestre de 2024 ya estará en vigencia el Tratado de Libre Comercio entre la República Popular China y Ecuador, con una importante expectativa sobre el beneficio que generará para la economía ecuatoriana con un potencial adicional de exportación de 3.100 millones de dólares y la creación de al menos 50.000 plazas de empleo, según cálculos oficiales.
Con la ratificación de la Asamblea Nacional del Ecuador, requisito final para que el acuerdo comercial entre en vigencia, nuestro país decidió tomar esta oportunidad y se convirtió en la cuarta nación latinoamericana que contará con esta herramienta fundamental para el incremento de las relaciones comerciales, en beneficio de la economía y de la creación de empleo. Antes ya lo hicieron Chile, Costa Rica y Perú.
De acuerdo con el Ministerio de Producción, desde el momento de que se aplique ya el acuerdo, varios productos ecuatorianos se beneficiarán de inmediato del arancel cero.
Eso ocurrirá por ejemplo con la pitahaya que al momento se grava con 20%, la piña con el 12%, y el banano y el camarón con 10% cada uno, entre otros.
El Tratado contempla que 800 productos ecuatorianos catalogados como de sensibilidad alta y media estén excluidos o tengan ajustes en plazos de 10 a 20 años, según la criticidad. Entre ellos están productos agropecuarios, industriales, de acuacultura y de pesca.
Los sectores exportadores e importadores aplaudieron la decisión de la Asamblea al considerar que este acuerdo rebasa criterios políticos o ideológicos y que fortalece de manera contundente la relación con el principal socio comercial no petrolero del Ecuador y la principal economía del mundo.
Las oportunidades son inmensas en el tema arancelario. Las reconocen inclusive representantes de partidos que se opusieron a la ratificación, como Pachacutik. De esas filas es la asambleísta Luzmila Abad, quien votó por la ratificación del TLC, indicando que, en la provincia de Morona Santiago, “China nos vende todo y no podemos vender nuestros productos: plátano, yuca, maíz, pitahaya, porque todo tiene aranceles”.
En análisis técnicos, la proyección que realizó el Comité Empresarial Ecuatoriano es que Ecuador dentro de las exportaciones de América Latina y el Caribe a China se ubica en menos del 4%, lo que puede transformarse sensiblemente. Para el ex ministro de Producción, Julio José Prado, quien lideró las mesas de negociación, el potencial calculado del TLC con China puede llegar a ser cinco veces superior en la economía ecuatoriana que el logrado por la Unión Europea.
Informa Ecuador