La firma de este acuerdo programático entre el movimiento Revolución Ciudadana y Pachakutik, realizada en la plaza de la parroquia rural de Tixán, en la serranía ecuatoriana, no solo marca un hito histórico, sino que es «profundamente simbólica», según lo señalaron diversos actores. Este acuerdo demuestra que el trabajo en unidad es posible, con el único interés de construir un proyecto político que beneficie a todos los ecuatorianos.
Un “Acuerdo por la Vida”
Para Pachakutik (PK), este acuerdo representa una oportunidad para trabajar por el bienestar y desarrollo de todos los pueblos del país. En un contexto donde existen diversos sectores con necesidades urgentes por resolver, la firma de este pacto ofrece una vía para construir soluciones inclusivas.
Este movimiento, que nació oficialmente en 1995, ha sido un actor clave en la defensa de la tierra y en la oposición a la privatización de los bienes soberanos del país. Surgido de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), su rol político ha sido fundamental, especialmente en los gobiernos de Moreno, Lasso y Noboa, donde siempre se ha caracterizado como un firme opositor a las políticas neoliberales, a las que han calificado de «fascistas».
Durante las protestas de octubre de 2019 y junio de 2022, PK fue duramente reprimido, lo que resultó en graves violaciones a los derechos humanos y la pérdida de vidas humanas debido al fuerte enfrentamiento entre la ciudadanía y las fuerzas del orden.
Un “Acuerdo Histórico”
El Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) también fue parte de este acuerdo y lo calificó como un “ACUERDO HISTÓRICO por la unidad de Ecuador”. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), el PSE destacó que esta firma fue un paso hacia la unidad del país. La participación del presidente nacional del PSE, Gustavo Vallejo, junto con la candidata presidencial Luisa González y el presidente de PK, Guillermo Churuchumbi, ratificó el compromiso de las fuerzas políticas por un proyecto de nación.
Verónica Silva, politóloga y ex candidata a la vicepresidencia por el PSE, expresó que este día es histórico porque ha reunido a organizaciones sociales y políticas que luchan por un Ecuador con dignidad, educación, salud e infraestructura para todos. Silva destacó que el apoyo a Luisa González es la única opción para transformar el país.
El acuerdo como base de un trabajo conjunto
Samuel Leime, coordinador de las organizaciones de izquierda, afirmó que este acuerdo es el resultado de un trabajo conjunto que comenzó en julio de 2024. Varias organizaciones respondieron al llamado de la candidata Luisa González para conformar un bloque de unidad política con el fin de trabajar en un proyecto para el país.
Leime destacó la asistencia de unas 7,000 a 8,000 personas al evento, lo que demuestra que esta firma no solo fue simbólica, sino también respaldada por un trabajo orgánico desde las bases. Además, subrayó que la participación de Luisa González en el evento, caminando con el pueblo y escuchando sus necesidades, generó mucha confianza entre los asistentes.
Para Leime, la firma del acuerdo es solo el inicio de un largo camino en unidad. «Es el momento de una reconciliación nacional, de llamar a la paz, porque solo sin divisionismos, enfrentamientos y con amor, como dijo Luisa González, podremos reconstruir Ecuador», afirmó.
Un paso hacia la unidad y la reconciliación
Leime también destacó el respeto por las voces disidentes dentro de las organizaciones indígenas, pero subrayó que las decisiones tomadas por las 75 organizaciones en la Asamblea Nacional del Movimiento son vinculantes. «Somos orgánicos y por eso mantenemos esta gran unidad», aseguró.
El dirigente social enfatizó que el trabajo en territorio no termina con la firma del acuerdo, sino que será consolidado en los días previos a las votaciones. Las organizaciones de izquierda que representa, aseguró, se sienten optimistas por este “logro histórico”.
Voces de apoyo al acuerdo
La firma de este acuerdo fue ampliamente aplaudida por comunicadores, activistas y representantes de organizaciones sociales, quienes la consideran una oportunidad para superar la crisis que vive el país.
El profesor universitario Leonardo Arias resaltó la diferencia entre las candidaturas de Luisa González y Daniel Noboa, destacando que mientras Noboa se dedica a «gestionar la billetera y difundir fake news», González construye puentes de unidad.
La activista Tamara Idrobo, por su parte, señaló que este acuerdo demuestra que las luchas colectivas son posibles y que todos los ecuatorianos tienen la responsabilidad de dejar atrás el miedo y la polarización para construir un país diferente.
Finalmente, el economista Fausto Herrera destacó la importancia de que este acuerdo permita recuperar las deudas tributarias de los grandes evasores, comenzando con el Grupo Noboa. Según Herrera, una parte de lo recuperado se destinaría a proyectos elegidos por las comunidades indígenas. «¡Es hora de actuar!» concluyó.