La vicepresidenta de Ecuador, en una entrevista con CNN, alertó sobre las constantes violaciones a la Constitución y a la normativa electoral por parte del presidente Noboa, lo que pone en riesgo la legitimidad de las próximas elecciones.
Abad afirma que Noboa ha tomado el poder por la fuerza, utilizando el «lawfare», la judicialización de la política y la persecución de quienes él considera sus enemigos. Este «ataque planificado» se ejecuta desde varios frentes.
«He venido advirtiendo que mi ‘destierro’ fue para que la Vicepresidencia desaparezca como institución», y asegura que el objetivo es impedir la transferencia del poder y vulnerar la Constitución. «(…) se ha consumado el golpe de Estado planificado, orquestado por el presidente y su gabinete», sostiene Abad.
Agrega que al presidente candidato no le importa un país que está en crisis y «clama por empleo, educación y seguridad». «Lo único que le importan son sus intereses y el poder, que considera su patrimonio personal y familiar», actitud que califica como una falta de ética por parte del mandatario.
Verónica Abad señala que el irrespeto del presidente candidato a la Constitución es permitido por varias instituciones de control, que están «temerosas o son cómplices», pues no se han pronunciado de manera firme y contundente, a pesar de que tanto la ciudadanía como los expertos han señalado el mal uso de fondos públicos en la campaña del movimiento ADN.
Esta declaración se da en el contexto de la afirmación de la Asamblea, que no ha otorgado licencia a Daniel Noboa para hacer campaña. «No ha dejado de ser presidente porque no ha solicitado licencia», tal como lo establece claramente el Art. 146 de la Función Legislativa y el Art. 93 del Código de la Democracia. Esto podría llevar a su destitución, ya que «ser presidente y candidato en Ecuador es ilegal e inconstitucional», manifiesta Abad.
Finalmente, Abad califica la actitud de Noboa como una «cobardía» porque ha militarizado y prohibido su ingreso a la vicepresidencia, impidiendo que ella asuma el cargo según lo establece la Constitución. Por eso, sostiene que es necesario que los organismos jurídicos y electorales, tanto nacionales como regionales (como la OEA), actúen de inmediato y «activen la Carta Democrática, porque la región está en desequilibrio y en peligro», enfatizó.
Abad también hace un llamado a la ciudadanía para que defienda el debido proceso, exija elecciones transparentes, defienda el estado de derecho y detenga el atropello a las libertades individuales.
