El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, fue vinculado al caso Triple A, junto a otras diez personas. La Fiscalía pidió prisión preventiva. El juez la negó.
En la audiencia que se desarrolló entre el 9 y 10 de abril en Guayaquil, el juez dictó medidas sustitutivas: prohibición de salida del país, presentaciones periódicas y uso de grillete electrónico.
Álvarez responde: “No he huido ni huiré”
Desde la sala judicial, Álvarez rechazó la solicitud fiscal. Lo calificó como un pedido sin sustento legal.
“El fiscal ha pedido prisión sin argumento alguno. Está grabado. Verán el mamotreto que han armado”, declaró en la red social X antes de la audiencia.
El alcalde afirmó que el proceso es una maniobra política para desviar la atención del ‘explosivo video’ publicado por Verónica Sarauz, exesposa del asesinado Fernando Villavicencio, con graves acusaciones contra la fiscal Diana Salazar.
Fiscalía bajo la lupa: ¿justicia o herramienta electoral?
Distintos actores políticos han coincidido: lo ocurrido es una persecución. Apuntan directamente al Gobierno de Daniel Noboa.
La presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, fue contundente: “Intentaron encarcelar a Álvarez a pocas horas de las elecciones. Esta vez no funcionó”.
Hoy, alguien amaneció con el ego por el suelo. Su capricho e intento de manipular las instituciones del Estado para sus revanchas personales sufrieron un revés significativo.
El ingeniero Marcos Toro fue directo: “Metieron a 12 personas en un mismo saco. Lanzaron la bomba antes de elecciones. Pero la verdad se impuso” y afirmó que el Ecuador no debe caer ante el “berrinche político disfrazado de justicia”.
Guayaquil no se arrodilla
El asambleísta Ricardo Vanegas respaldó al juez, quien actuó con proporcionalidad. Según él, Álvarez siempre ha comparecido y su presencia es fundamental, sobre todo en un contexto electoral como el que vive el país.
Unidad frente al abuso de poder
Desde diferentes frentes, el respaldo es firme. La vicealcaldesa de Guayaquil, la prefecta del Guayas y la abogada Consue Bowen Mazur coinciden: el alcalde es víctima de una estrategia para silenciarlo y es necesario desterrar esta estrategia implementada desde el gobierno del candidato-presidente Daniel Noboa.
“El presidente-candidato está cegado por sus intereses”, afirmó Bowen.
#GuayaquilConAquiles porque somos una ciudad de trabajo, que no se detiene. Las bajas pasiones del presidente candidato encaprichado en mantenerse en el poder por oscuros intereses, hacen que se equivoque y deje al descubierto su estrategia electoral. Con una fiscalía politizada… https://t.co/3GyBQiGlo3
La persecución política se ha vuelto un método cada vez más evidente para acallar voces incómodas. La justicia, usada como garrote, socava la democracia.
Hoy, Aquiles Álvarez no está preso, pero camina con grillete. Y el país entero observa. Porque la libertad no se negocia. Y la dignidad, tampoco.