La violencia vicaria es considerada a nivel internacional una de las formas más extremas de violencia de género. Gabriela Goldbaum, exesposa del candidato presidencial Daniel Noboa, denuncia: “Te destrozan a través de tus seres queridos. Saben que el dolor más grande no es el que tú recibes, sino el que sienten los tuyos todos los días”.
Una violencia invisibilizada y desprotegida
La asambleísta Gissela Garzón, del movimiento Revolución Ciudadana, destaca que aún no se reconoce esta forma de violencia en la legislación ecuatoriana. Esto impide que las víctimas reciban la ayuda que necesitan para detenerla. Garzón propone retomar el análisis en la Asamblea para aprobar la ley.
La realidad de la violencia vicaria en Ecuador
El Consejo de la Judicatura informa que 104 niños menores de 15 años han muerto debido a violencia de género. Además, 189 niños han quedado huérfanos. Estos datos reflejan una parte de la realidad, pero aún no se pueden dar cifras exactas, ya que la violencia vicaria no está tipificada como delito.
Gabriela Goldbaum, en un mensaje en su cuenta de X, señala que esta violencia afecta a muchas mujeres que “han sido castigadas por dejar a un hombre que no les merece”. Estas mujeres enfrentan múltiples demandas judiciales, no solo contra ellas, sino también contra sus hijos y familiares.
Un término que nació del conflicto
El término «violencia vicaria» surgió a raíz del conflicto entre Gabriela Goldbaum y su exesposo, Daniel Noboa. El primer incidente ocurrió cuando Goldbaum reclamó la custodia de su hija, luego de que Noboa se fuera de viaje y su madre, Anabela Azín, retuviera a la niña sin permiso.
Este concepto fue acuñado en 2012 por la psicóloga argentina Sonia Vaccaro. Según la RAE, «vicario» significa «que tiene las veces, poder y facultades de otra persona». La violencia vicaria puede ser ejercida por hombres o mujeres, pero es más frecuente contra las mujeres, especialmente cuando el agresor ya no puede acceder directamente a ellas, por ejemplo, tras un divorcio.
Impacto de la violencia vicaria en mujeres y niños
La violencia vicaria afecta profundamente a las mujeres, tanto física como psicológicamente. En algunos casos, las mujeres llegan al suicidio debido al daño causado a sus hijos.
Los niños también sufren consecuencias graves. Experimentan efectos emocionales y psicológicos que pueden llevarlos a desarrollar comportamientos antisociales y agresivos.
La violencia vicaria como proyecto de ley
Gabriela Goldbaum ha insistido en la urgencia de aprobar una ley para castigar a los agresores. Este proyecto lleva tres años estancado en la Asamblea Nacional, lo que impide que las víctimas encuentren justicia.
Goldbaum ha trabajado con abogados, activistas y otras madres en la misma situación para que la violencia vicaria sea reconocida como una violación a los derechos de las mujeres, los niños y las familias.
En 2022, la exasambleísta Isabel Enríquez impulsó un proyecto que proponía reformar la Ley Integral de Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, para incluir la violencia vicaria como delito. Sin embargo, la iniciativa fue abortada por la muerte cruzada. La asambleísta Gissela Garzón ha anunciado que retomará el proyecto para reformar la Ley para Erradicar la Violencia contra la Mujer y el Código Penal.
Una nueva ley y su sanción penal
El proyecto de ley plantea sancionar la violencia vicaria con penas de 1 a 3 años de prisión. Además, propone crear espacios seguros y confidenciales en todas las instituciones que atienden a las víctimas.
La legisladora Garzón destaca: “El bien superior del niño es innegociable. No pueden ser usados como instrumentos de violencia”. La creciente violencia en el país hace urgente una norma que permita a la justicia sancionar este delito.
El proyecto también establece diez condicionantes para que se configure este delito, como amenazar con dañar a los hijos, ocultarlos o retenerlos, o usar a los niños para obtener información sobre la madre.
Educar, sensibilizar y generar conciencia
Además de las leyes, es crucial educar y sensibilizar tanto a hombres como a mujeres sobre la violencia vicaria. Informar sobre cómo se manifiesta esta violencia ayudará a reconocer sus signos y a buscar ayuda a tiempo, protegiendo a las víctimas y sus hijos.
Este proyecto de ley es solo el primer paso. La violencia vicaria es una herramienta de tortura a través de los seres queridos, y muchas mujeres viven con ella en silencio, sin recursos para enfrentar “el laberinto judicial diseñado para desgastarlas hasta que se rindan”, afirma Goldbaum.
Gabriela Goldbaum concluye su mensaje: “Cuando las mujeres se juntan, hacemos historia”.