Daniel Noboa, candidato presidencial, ha hecho cambios en su gabinete, a menos de dos meses de la segunda vuelta electoral. Según el gobierno estos ajustes buscan mejorar áreas clave del país. Entre ellos se destaca la designación de Fausto Buenaño como nuevo Ministro del Interior. Sin embargo, los mismos llegan en un momento crítico, cuando el país enfrenta una de las crisis de violencia más graves de su historia reciente.
El cambio en el Ministerio del Interior: ¿solución o encubrimiento?
El reemplazo de Mónica Palencia por Fausto Buenaño responde al aumento de la violencia. Sin embargo, su salida no pasa desapercibida. En enero de 2025, la Policía Nacional reportó 750 homicidios, la cifra más alta en diez años.
Además, Buenaño ha sido acusado de permitir que Narciza Briones, pareja de «Fito», entre al sistema penitenciario, lo que permitió el ingreso de armas y aumentó la percepción de complicidad con las organizaciones criminales. Briones, actualmente detenida, lideraba una red de tráfico de drogas y lavado de dinero, según señaló la Fiscalía en su investigación.
Una tragedia sin fin: tasa de homicidios en aumento
Las cifras de la Policía Nacional hasta el 14 de febrero de 2025 son alarmantes: Ecuador tiene una tasa de 5.70 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, con 1.063 homicidios registrados en lo que va del año 2025.
Esta cifra ha aumentado significativamente respecto al mismo período de 2024, cuando hubo 649 asesinatos. Guayas sigue siendo la provincia más violenta, con 506 muertes, 14 de ellas en el último fin de semana.
La tragedia infantil: ¿un genocidio silencioso?
La violencia también afecta gravemente a los niños y adolescentes. Según datos oficiales hasta el 14 de febrero, 61 menores de entre 0 y 18 años han sido asesinados. El 90% de las víctimas son adolescentes, lo que refleja la magnitud del problema.
En 2024, el homicidio se convirtió en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes, según UNICEF. Muchos menores han sido víctimas colaterales de ataques masivos o asesinados mientras viajaban con sus familias.
El sociólogo Javier Gutiérrez denuncia que el asesinato de menores es un «problema de extrema gravedad» que no se ha abordado adecuadamente. Los niños que viven en zonas vulnerables son los más afectados, expuestos a la violencia de las bandas criminales que controlan varios sectores del país.
La falta de políticas efectivas: ¿Cómo se combate la violencia?
Para Gutiérrez, la alta cifra de víctimas infantiles muestra la debilidad de los programas gubernamentales de protección infantil. A pesar de las iniciativas de seguridad estatal y municipal, considera que son insuficientes y carecen de coordinación. El control de los grupos criminales sobre barrios y la violencia que invade la vida cotidiana demuestran la falta de un plan efectivo para detener la masacre en Ecuador.