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Colombia supera impasse con EE. UU. sobre deportaciones y restablece relaciones diplomáticas

El Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, anunció que el conflicto diplomático con Estados Unidos ha quedado resuelto. Esto ocurrió después de que el presidente Gustavo Petro rechazara aviones militares con deportados colombianos. Tras intensas negociaciones y el intercambio de notas diplomáticas, ambos gobiernos acordaron restablecer sus relaciones.

Garantías para los deportados

Murillo aseguró que Colombia continuará recibiendo a sus deportados. El gobierno garantizará que su regreso se realice «en condiciones dignas» y sin trato denigrante. «Los colombianos que regresen serán tratados como ciudadanos con derechos», afirmó el canciller.

El gobierno de Colombia también utilizó el avión presidencial para traer a los connacionales rechazados inicialmente. Esta decisión refleja el compromiso del presidente Petro de asegurar un retorno respetuoso y digno para los deportados, sin importar cómo llegaron.

Desarrollo de la situación

La tensión aumentó después de que Petro impidiera la entrada de dos vuelos con 160 deportados. Esto provocó amenazas de sanciones por parte de Donald Trump, quien impuso un arancel del 25% a los productos colombianos. En respuesta, Petro ordenó a la cartera de Comercio Exterior aplicar el mismo arancel a los productos de Estados Unidos e invitó a redirigir exportaciones hacia otros países.

Además, Petro destacó que más de 15.600 estadounidenses sin documentos en Colombia «deben» acercarse a la autoridad migratoria para regularizar su situación.

Reacciones internacionales

El conflicto también causó preocupación en otros países de la región. Brasil denunció el trato «inhumano» hacia sus ciudadanos deportados desde Estados Unidos. Otros países latinoamericanos, como Colombia, México y Venezuela, a excepción de Ecuador, criticaron la política migratoria de Trump, que consideran incompatible con los derechos humanos.

En medio de las tensiones, el gobierno colombiano reafirmó su compromiso de defender los derechos de los migrantes y seguir luchando por una política migratoria que respete la dignidad humana.

Perspectivas futuras

Con el restablecimiento de relaciones diplomáticas, ambos países pueden avanzar en una cooperación más fluida en temas migratorios. Sin embargo, las diferencias sobre el trato a los deportados siguen presentes. Ambos gobiernos seguirán trabajando en acuerdos para asegurar el respeto a los derechos humanos y la soberanía de cada nación.

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