El debate entre Francisco Rocha y Mauro Andino en un programa de análisis político puso en evidencia las profundas divisiones en el Ecuador sobre el futuro del país. Por un lado, Rocha, en un afán de defender a Daniel Noboa, recurre al fanatismo extremo, mientras que Andino, con argumentos sólidos y datos concretos, defiende a Luisa González como la opción que realmente puede transformar al país.
La amenaza de una dictadura según Rocha
Rocha repitió la conocida muletilla utilizada en cada elección presidencial: «Luisa González está cercana a Maduro, su victoria significaría la llegada de una dictadura a Ecuador». De esta manera, trata de crear un paralelo con países como Venezuela, Cuba o Nicaragua, presentando a la Revolución Ciudadana como una amenaza a la democracia.
En contraste, Andino cuestionó esa visión y reveló datos alarmantes sobre la administración de Noboa. Según el INEC, la pobreza y la extrema pobreza aumentaron durante el mandato de Noboa, con un descenso en el empleo formal. «No hay política de empleo», afirmó Andino, señalando que el país sufre una «fuga de cerebros» debido a la falta de oportunidades. La respuesta de Andino fue clara: Noboa no ha aprobado la prueba de gobernar y el país necesita un cambio de rumbo.
La falsa democracia de Noboa
Rocha insistió en que Ecuador no ha logrado democracia debido a los últimos ocho años donde la Revolución Ciudadana ha «tirado a matar a cualquiera que ha llegado a gobernar». Para Rocha, la opción de Luisa González solo significaría un retroceso hacia un sistema autoritario, similar a otros regímenes de izquierda en la región.
Pero Andino desmontó esta narrativa, asegurando que el proyecto de González no busca instaurar una dictadura, sino promover la justicia social y la democracia. Además, cuestionó fuertemente la llamada «democracia» defendida por Rocha y Noboa. «¿De qué democracia hablamos si el control de los órganos electorales y de justicia está en manos de Noboa?», argumentó Andino.
Rocha vs. Andino: ¿Democracia o dictadura?
La confrontación entre los dos analistas dejó clara la disparidad de opiniones. Para Rocha, la diferencia entre los candidatos radica en que Noboa representa la democracia, mientras que Luisa González es la puerta hacia la dictadura que responde la visión del expresidente Rafael Correa. Sin embargo, Andino no dudó en calificar como «misógino» el discurso de Rocha, recordándole que González tiene un plan de gobierno sólido, respaldado por experiencia y un equipo preparado.
El vacío de un proyecto de país en Noboa
Andino fue enfático en criticar la falta de un proyecto político claro en la candidatura de Daniel Noboa. Según el jurista, Noboa no tiene un plan de gobierno coherente, sino que se apoya únicamente en una maquinaria electoral. «Noboa es solo un reciclador de actores políticos que buscaron subirse al ‘caballo ganador'», dijo Andino.
En cuanto a la propuesta de seguridad de Noboa, Andino la calificó como superficial, señalando que depender de figuras como Erik Prince no es una solución real al problema de la violencia en el país. «Eso no es un proyecto real», subrayó.
La manipulación de la democracia
Andino también señaló la hipocresía de la derecha, que por un lado critica a gobiernos autoritarios como el de Venezuela, pero alaba a regímenes que también violan derechos humanos, como Arabia Saudita. En Ecuador, afirmó Andino, la situación de violencia es alarmante, con índices superiores a países en guerra civil. «No hay democracia, ni libertades, tenemos un muerto cada hora», insistió.
Propuestas para la transformación
Finalmente, Andino presentó propuestas concretas para mejorar la situación del país. En cuanto a la dolarización, propuso evitar la fuga de capitales especulativos y frenar la salida de ganancias hacia paraísos fiscales. Además, planteó un plan de seguridad integral que incluya desde la depuración de las fuerzas de seguridad hasta la implementación de políticas sociales.
El debate entre Rocha y Andino evidenció dos visiones antagónicas sobre el futuro del Ecuador. Mientras Rocha, con un discurso cargado de fanatismo, defiende a Noboa como la única salida, Andino presenta un análisis sólido y fundamentado, destacando la importancia de un proyecto de país que realmente priorice la justicia social, la democracia y el bienestar del pueblo ecuatoriano.
