Quito, 9 de mayo de 2025 – Cada 17 de mayo, el mundo conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha clave para concienciar sobre una de las principales amenazas para la salud global. En Ecuador, esta jornada toma especial relevancia ante los altos índices de presión arterial elevada en la población adulta, una condición que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) define como la principal causa de muerte por enfermedades cardiovasculares.
En 2024, el Ministerio de Salud Pública impulsó varias actividades ciudadanas, ferias de salud y espacios académicos junto a universidades del país para promover la detección oportuna, el control y la prevención de la hipertensión. Según datos regionales, uno de cada cuatro mujeres y cuatro de cada diez hombres adultos vive con hipertensión, muchas veces sin saberlo.
La doctora Jennifer Tricallotis, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UISEK, alerta sobre un error común: “Existe la falsa idea de que la presión alta se siente. Eso es un mito. Por eso la llamamos la asesina silenciosa. Una persona puede tener 200/100 mmHg de presión y no mostrar síntomas”. En ese contexto, la especialista recomienda chequeos regulares, ejercicio moderado, técnicas de relajación y una buena higiene del sueño como herramientas claves de prevención.
Además, destaca la importancia de formar hábitos saludables desde la infancia para reducir el riesgo futuro: “Adoptar buenos hábitos desde una temprana edad contribuye significativamente a prevenir la hipertensión y promover un desarrollo integral en los niños”.
La hipertensión no solo representa un riesgo individual. También puede afectar a familias enteras, ya que existe un componente genético. Por ello, en esta fecha, el llamado es a la acción colectiva: medir la presión arterial, modificar estilos de vida y acudir al médico con regularidad.
“Recuerden que la hipertensión no solo nos quita años de vida, sino vida a nuestros años”, enfatiza Tricallotis. El momento de actuar es ahora.
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