El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, no se anda con rodeos. En su cuenta de X, denunció lo que considera una clara maniobra de persecución política, orquestada por la Fiscalía General del Estado, que, según él, obedece órdenes directas de Daniel Noboa. La razón: las críticas que Álvarez ha dirigido al candidato presidencial, quien busca su reelección en la segunda vuelta electoral contra Luisa González.
El caso que involucra al alcalde es el denominado «Triple A», que investiga una posible venta irregular de combustible subsidiado. La Fiscalía ya ha solicitado su vinculación en el proceso, a pesar de que Álvarez asegura que no existen pruebas que lo involucren.
«Esto es persecución pura», dice Álvarez
A través de su cuenta en redes sociales, Álvarez aseguró que este ataque es una forma de presionar a su gestión, pues no hay elementos sólidos para vincularlo a este caso. «Nos veremos en la audiencia, sin problema», dijo, dejando claro que no tiene miedo de enfrentar este proceso.
En el oficio remitido por la Fiscalía, se solicita fijar una fecha para vincular a Álvarez, junto con otras 10 personas involucradas en la investigación. Entre los procesados, figuran empleados de empresas como Copedesa, vinculadas al alcalde. Según la Fiscalía, las estaciones de servicio habrían manipulado el volumen de combustible despachado, desviando el diésel subsidiado a otros sectores.
La crítica de Álvarez a Noboa: ¿La razón detrás de todo?
Álvarez no ha sido un aliado fácil para Daniel Noboa. Ha criticado duramente su gestión en temas clave como la falta de recursos para seguridad en Guayas y la negativa de Noboa a reunirse con él para discutir las necesidades de Guayaquil. También ha señalado la retirada de competencias de la Alcaldía para otorgar permisos ambientales, entre otros conflictos.
Lo que sorprende es que, cada vez que Álvarez arremete contra Noboa, la Fiscalía y otros organismos del Estado parecen intensificar las investigaciones en su contra. El alcalde no duda en calificar estas acciones como una forma de amedrentarlo.
El origen del caso «Triple A»
El caso «Triple A» comenzó a principios de diciembre de 2024, cuando la Fiscalía formuló cargos por la presunta venta irregular de combustible subsidiado. La investigación apunta a una serie de empresas vinculadas, entre ellas, algunas de la familia de Álvarez.
Hasta el momento, se han dictado medidas cautelares contra cinco personas y cinco empresas, y las autoridades sospechan que el diésel subsidiado fue desviado para otros fines no autorizados. Las empresas involucradas están siendo investigadas por un posible desvío de recursos públicos.
La sombra de la política detrás del caso
Para muchos, este enfrentamiento parece tener más que ver con la política que con la justicia. Mientras Álvarez lucha por su ciudad y por sus críticas al candidato presidencial, la Fiscalía parece avanzar con un caso que muchos ven como parte de un juego político más grande. ¿Es esta una investigación legítima o una táctica para callar a un opositor incómodo?
Lo único claro es que el alcalde no se detendrá en su lucha, y las acusaciones de persecución política solo parecen fortalecer su postura.
