El 29 de agosto de 2024, en un caluroso día en Chengdu, tuve el privilegio de visitar la renombrada Base de Cría e Investigación del Panda Gigante, gracias a la invitación de PeopleDaily. A pesar de las altas temperaturas y algunas restricciones durante el recorrido, vivimos un momento memorable: tuvimos la oportunidad de ver a Mei Lan, uno de los pandas más emblemáticos del lugar. Mei Lan, nacido el 6 de septiembre de 2006 en el Zoológico de Atlanta, Estados Unidos, fue trasladado a China como parte de un esfuerzo internacional por la conservación de esta especie en peligro de extinción.
Mei Lan, con su imponente presencia y su historia única, capturó la atención de todos los presentes. Su tranquilo comportamiento, mientras descansaba a la sombra, revelaba el carácter sereno de estos gigantes. Ver a Mei Lan fue sin duda uno de los momentos más memorables de la visita, ya que nos recordó la importancia de la colaboración internacional en la preservación de los pandas gigantes, un símbolo de cooperación entre naciones.
La visita, aunque de corta duración y limitada en su recorrido, nos permitió experimentar parte de la esencia de este lugar, donde cada panda cuenta con un espacio diseñado para su bienestar. Debido al calor, la mayoría de los pandas estaban refugiados en sus madrigueras, pero la aparición de Mei Lan fue un regalo inesperado que añadió un toque especial a nuestra experiencia.
Al concluir el recorrido, tuvimos la oportunidad de pasar por las tiendas de souvenirs, donde una variedad de artículos relacionados con los pandas capturaron nuestra atención. Desde peluches hasta artículos diversos, los recuerdos de la visita nos permitieron llevarnos un pequeño pedazo de esta maravillosa experiencia. Además, sabíamos que nuestras compras contribuían al financiamiento de los esfuerzos de conservación.
Salir de la base con el recuerdo de Mei Lan, junto con los objetos que simbolizan este encuentro, fue una experiencia que me dejó con una profunda admiración por el compromiso del gobierno chino hacia la protección de esta especie. Los pandas de Chengdu, y en especial Mei Lan, son más que animales; son un recordatorio vivo de lo que podemos lograr cuando unimos fuerzas para proteger nuestro planeta.
La Política de Conservación del Gobierno Chino
China ha convertido al panda gigante en un símbolo no solo de su patrimonio natural, sino también de su compromiso con la conservación ambiental. El gobierno chino lleva adelante una política integral de protección y recuperación de la especie, centrada en tres áreas clave: la cría en cautiverio, la reintroducción en su hábitat natural y la conservación de su entorno.
El programa de cría en cautiverio, del cual la Base de Chengdu es uno de los principales exponentes, ha logrado aumentar significativamente la población de pandas gigantes bajo cuidado humano, permitiendo asegurar la diversidad genética de la especie. Este programa ha sido complementado con estrategias de reintroducción que buscan devolver a los pandas a su entorno natural de manera controlada, asegurando que puedan adaptarse y prosperar en la naturaleza.
A nivel local, el gobierno chino ha establecido reservas naturales protegidas en las zonas montañosas donde los pandas viven en estado salvaje, asegurando que sus hábitats se mantengan libres de la interferencia humana y de actividades que puedan poner en riesgo su subsistencia. Estas medidas han permitido que la población de pandas gigantes, tanto en cautiverio como en estado salvaje, muestre una recuperación notable en las últimas décadas.
Informa Ecuador / Enviado especial