Home > Ecuador > ¿Más de lo mismo o un nuevo rumbo? Las razones por las que Ecuador no puede reelegir a Daniel Noboa

¿Más de lo mismo o un nuevo rumbo? Las razones por las que Ecuador no puede reelegir a Daniel Noboa

Este domingo 13 de abril, Ecuador vuelve a las urnas para definir el destino de una nación atrapada entre la violencia desbordada, la corrupción estructural y la erosión del Estado de derecho. No se trata solo de escoger entre dos candidatos, sino entre dos visiones profundamente distintas de país.

La pugna es entre Daniel Noboa, el joven presidente que busca su reelección tras una gestión marcada por escándalos, represión y desinstitucionalización; y Luisa González, candidata de izquierda que logró aglutinar fuerzas diversas con un discurso centrado en la justicia social y la reconstrucción del Estado.

Un país asediado por la violencia

Ecuador atraviesa la peor crisis de seguridad de su historia reciente. Solo en los primeros tres meses de 2025 se han reportado más de 2.300 homicidios, un 69,7% más que en el mismo periodo de 2024. La tasa de asesinatos podría cerrar el año en 52,4 por cada 100 mil habitantes, según el experto en seguridad Renato Rivera.

Organizaciones como InSight Crime han ubicado a ciudades y cantones ecuatorianos como Machala y Daule entre las más violentas de América Latina. La declaratoria de «conflicto armado interno» emitida por Noboa no ha logrado contener el caos. Peor aún: ha abierto la puerta a violaciones sistemáticas de derechos humanos, con militares acusados de desapariciones forzadas, tortura y ejecuciones extrajudiciales.

Los menores son víctimas visibles: en 2023 se reportaron 171 desapariciones de niñas, niños y adolescentes; en 2024, esa cifra casi se duplicó, alcanzando los 322 casos. Hasta marzo de 2025, desaparecen en promedio tres menores cada día.

Narcotráfico, poder y silencio institucional

Investigaciones reveladas por medios como Revista Raya, y periodistas como Andrés Durán, vinculan a empresas del Grupo Noboa con cargamentos de cocaína enviados en contenedores de banano hacia Europa. La Policía ha incautado droga en productos exportados por compañías como Noboa Trading, sin que se hayan formulado cargos ni sancionado a los implicados.

El exministro José Serrano denunció públicamente que existe una «complicidad directa entre empresa y gobierno» en estas operaciones. En varios casos, fiscales cerraron los procesos sin investigación seria. El sistema judicial parece aplicar la ley con selectividad: indulgente con los poderosos, implacable con los críticos.

Una institucionalidad debilitada

Noboa ha gobernado buena parte de su mandato bajo estados de excepción que han limitado derechos fundamentales como la libertad de tránsito, reunión y privacidad. En la recta final de la campaña, decretó otro estado de excepción en provincias clave donde su contrincante obtuvo mayoría, lo que ha sido interpretado como una maniobra política para desincentivar el voto opositor.

El mandatario también ha eludido la obligación legal de delegar funciones presidenciales para hacer campaña, designando a personas de su círculo cercano sin aval constitucional, como Cynthia Gellibert, y sin autorización de la Asamblea Nacional.

La campaña ha estado plagada de acusaciones por uso indebido de recursos públicos, manipulación de encuestas y una cobertura mediática sesgada por parte de canales alineados con el gobierno. Todo ello en un contexto donde el Consejo Nacional Electoral ha sido severamente cuestionado por su falta de independencia.

Escándalos de corrupción: del banano al petróleo

Los casos de corrupción bajo la administración Noboa son numerosos y preocupantes:

Petronoboa: Empresa vinculada al hermano del presidente facturó $9 millones en su primer año, tras recibir permisos exprés para vender combustible subsidiado.

Campo Sacha: La adjudicación del mayor campo petrolero a un consorcio privado vinculado a la familia del mandatario fue detenida tras denuncias de ilegalidad y perjuicio millonario al Estado.

Vinazin S.A.: Empresa de la esposa del candidato- presidente Noboa recibió permisos para un proyecto inmobiliario en una zona ecológica protegida, apenas 13 días después de la posesión Presidencial.

Amnistía tributaria: Benefició indirectamente al Grupo Noboa, cuya deuda con el Estado supera los 90 millones de dólares. El presidente declaró públicamente que no cobraría esa deuda a su familia.

Contratos reservados y fallidos: Adjudicaciones por decenas de millones en seguridad, energía y alimentación carcelaria a empresas incumplidas o vinculadas al entorno presidencial.

Crisis económica, deuda y más pobreza

La gestión económica de Noboa ha profundizado el modelo neoliberal aplicado por sus predecesores. En abril de 2024 firmó un acuerdo con el FMI por $4.000 millones que impuso reformas estructurales, entre ellas el aumento del IVA del 12% al 15%, afectando directamente a los sectores populares.

La pobreza por ingresos subió al 28% en diciembre de 2024 y la pobreza extrema alcanzó el 12,7%, afectando a más de 2,4 millones de personas. La deserción escolar, el desempleo y la migración masiva son síntomas de un modelo que prioriza el pago de la deuda y los intereses empresariales sobre los derechos ciudadanos.

El dilema de un pueblo golpeado

Luisa González ha logrado consolidar una candidatura que reúne a diversos sectores políticos y sociales. Su discurso enfatiza la justicia social, el respeto a los derechos, la recuperación de la soberanía y la reactivación del Estado como garante de bienestar.

En la primera vuelta obtuvo el 44% de los votos, apenas 0.17% por debajo de Noboa. La diferencia mínima y el nivel de polarización auguran una segunda vuelta tensa y disputada. La abogada Sonia Vera lo resume con contundencia: “No hay hechos nuevos que justifiquen estados de excepción. Lo que hay es miedo a los votos”.

El poder está en las urnas

En medio de la incertidumbre, una cosa es segura: este domingo, la decisión no es solo política, sino profundamente moral y social. Ecuador se enfrenta a un dilema: continuar con un modelo que ha precarizado la vida o apostar por una transformación que devuelva dignidad y soberanía al pueblo

.Como dice el académico Inty Gronneberg: “Los ‘anti’ no proponen, no construyen. Solo se oponen por rabia. El país necesita ciudadanos críticos, empáticos, dispuestos a cambiar la vida de los suyos y de las mayorías”.

El momento es ahora. La historia está por escribirse.


You may also like
Guayaquil: Gala francesa en memoria de Maurice Ravel
El jefe del Gobierno de España cancela reunión con el presidente de Ecuador por el apagón
Cervecería Nacional presenta el impacto positivo en su cadena de valor durante la Cumbre de Sostenibilidad 2025
53% de los ecuatorianos apuestan por alternativas de pago digital seguras, respaldadas por IA

Leave a Reply