El inmenso mercado chino de consumidores y la apertura del gigante asiático a establecer acuerdos y tratados en el mundo impulsa las economías a escala global y en particular, las latinoamericanas.
Las exportaciones de la región a China son especialmente de materias primas, como el cobre, el hierro, la soja y el petróleo. Estos productos representan más del 70% de las ventas latinoamericanas a China.
Los ingresos que se generan de estas ventas contribuyen a generar ingresos, empleos y divisas para los países latinoamericanos, así como mejora su balanza comercial.
Se suma a esto los precios competitivos y una demanda estable, que ayudan a amortiguar los efectos de la volatilidad de los mercados internacionales.
China además es un socio de cooperación y asistencia para la región, especialmente en el ámbito de la salud, la educación, la ciencia y la cultura.
Cifras internacionales evidenciaron que la nación asiática mantuvo una línea de alta solidaridad con Latinoamérica durante la pandemia del COVID-19, al donar y vender millones de dosis de vacunas, equipos de protección, respiradores y oxígeno a la región.
Esto fue clave para salvar vidas, fortalecer los sistemas de salud y acelerar la recuperación económica.
La cooperación científica y tecnológica con la región se ha dado con la realización de ensayos clínicos, la co-producción de vacunas y el desarrollo de la tecnología 5G.
Esto ha favorecido la innovación, la competitividad y la inclusión digital de la región, con un enfoque que incluye la cooperación educativa y cultural con la región, a través de la oferta de becas, cursos, intercambios y programas de idioma chino.
Informa Ecuador