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Nueva ruta de la seda: ventajas de ida y vuelta 

A una década del lanzamiento de la Nueva Ruta de la Seda, el proyecto ha generado gran impacto en la economía y la política mundial. ¿De qué se trata? Se enfoca en conectar a China con Asia y el resto del mundo, a través de la construcción de infraestructuras terrestres y marítimas. Se conoce como One Belt, One Road Initiative o Belt and Road Initiative y es una de las mayores inversiones del gobierno chino para extender su influencia a escala global.

Crear oportunidades comerciales y de inversión para los países participantes fue la promesa y se ha cumplido. La iniciativa ha llevado a cabo grandes inversiones en naciones del Sudeste Asiático, el Océano Índico, el este de África y algunos puntos de Europa, que registran ampliación de mercados y generación de empleo. Ha atraído, además, inversión extranjera, contribuyendo al desarrollo de su economía y a la mejora de las condiciones de vida de la población.

Para esto, la Nueva Ruta de la Seda se ha centrado en la construcción de infraestructuras cruciales para el desarrollo de las naciones involucradas. Con el financiamiento de la construcción de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, puertos y centrales eléctricas, la conectividad ha mejorado, con el impacto positivo en el transporte de mercancías, y, a su vez, el impulso del comercio y el crecimiento económico. La construcción de nuevas infraestructuras también beneficia a las empresas locales, al brindar un mejor acceso a mercados internacionales.

Pero no es todo. La nueva Ruta de la Seda es el fortalecimiento de la cooperación internacional. Su marca es unir a las naciones miembros en una red de cooperación eficiente. 

Por supuesto, la sostenibilidad y la protección del medio ambiente son parte del proyecto que, con el financiamiento chino de la construcción de centrales eléctricas de energía renovable, ha reducido la dependencia de los combustibles fósiles y ha ayudado a bajar las emisiones de gases de efecto invernadero. La construcción de infraestructuras con la implementación de tecnologías más eficientes y sostenibles tiene como muestra la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, en Ecuador, que se posiciona como la más importante del país, generando un promedio de 30% de la energía total de ese tipo.

El camino es de doble vía: la Nueva Ruta de la Seda beneficia a China, pero también a los países participantes con una dinamización de oportunidades comerciales y de inversión, infraestructuras, cooperación internacional y promoción de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

El aumento del comercio y la inversión se hacen realidad. La prueba es el crecimiento económico significativo alcanzado por muchos de los países miembros. Y para muestra, un botón: Por ejemplo, en Pakistán, la construcción de infraestructuras como puertos, autopistas y centrales eléctricas ha creado empleo y ha mejorado la conectividad del país con el resto del mundo.

Informa Ecuador

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