Falta de visión a largo plazo del Estado en el tema seguridad
El excomandante general del Ejército, Luis Altamirano, aseguró esta mañana durante una entrevista que Ecuador enfrenta una grave crisis de inseguridad debido a la ausencia de una visión estratégica y a un enfoque político erróneo en la guerra interna anunciada por el candidato presidencial.
Ecuador carece de una visión estratégica en defensa y seguridad
Altamirano señaló que Ecuador no tiene un concepto claro sobre el sector de defensa ni una política pública efectiva de seguridad. Afirmó que es esencial una transformación en el sector defensa, que ha sido postergada durante años. También mencionó que la inseguridad no se resuelve solo con el uso de la fuerza, sino con la colaboración con áreas como la justicia, el análisis financiero y la lucha contra el lavado de activos.
Anuncio presidencial sobre incorporación de fuerzas especiales extranjeras
Respecto a los anuncios sobre la incorporación de fuerzas especiales de países aliados, Altamirano expresó su preocupación por la falta de seriedad en el manejo de este tema. Criticó que estos anuncios no se acompañen de una evaluación adecuada sobre su alcance, los objetivos a cumplir, la temporalidad de la ayuda, ni las brechas de capacidad que se buscan cerrar.
El excomandante enfatizó que Ecuador no es «la empresa del presidente Noboa», y que tales anuncios deben ser analizados por las instituciones correspondientes y cumplir con los procesos adecuados.
Asistencia internacional en seguridad: ¿Una intervención por invitación?
Para Altamirano, la asistencia internacional solo debe solicitarse si existen brechas claras en las capacidades de las fuerzas del orden. Además, sostuvo que estos temas deben ser tratados en reserva, ya que proyectar la idea de que Ecuador ha perdido el control podría empeorar la imagen del país a nivel internacional.
El excomandante también destacó que la propuesta del presidente se enmarca en lo que se conoce como «intervención por invitación», un concepto utilizado en países con conflictos armados como Malí, Somalia, y Libia. Señaló que hay muchas formas de cooperación internacional, como adiestramiento, capacitación, y tecnología, que podrían ser más eficaces que la presencia de fuerzas especiales extranjeras.
El presupuesto de seguridad: Un desafío de gestión y planificación
Altamirano criticó la disminución en el presupuesto para el sector de seguridad en los últimos años. Destacó que entre 2008 y 2016, el gasto promedio en defensa fue de 200 millones de dólares al año, lo que permitió recuperar algunas capacidades. Sin embargo, a partir de 2017, esa cifra disminuyó significativamente, alcanzando solo 61 millones de dólares durante el gobierno de Lasso.
A pesar del aumento reciente a 109 millones, el excomandante enfatizó que el presupuesto sigue siendo insuficiente para enfrentar los desafíos de seguridad en el país. Asimismo, destacó la falta de ejecución eficiente en el gasto de instituciones como la Unidad de Análisis Financiero y de Activos (UAFE) y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Incomodidad dentro de las fuerzas del orden: Un trabajo en solitario
Altamirano señaló que, en la actualidad, las fuerzas del orden operan de manera aislada, lo que se debe en parte al desmantelamiento de estructuras clave, como el Comando de Inteligencia Militar y la Brigada de Inteligencia del Ejército. Esta falta de coordinación, según el excomandante, impide que el Estado realice operaciones encubiertas eficaces, lo cual es crucial en una «guerra» contra el crimen organizado.
Impacto en la imagen internacional de Ecuador
Por último, Altamirano lamentó que la imagen internacional de Ecuador se vea afectada por los anuncios presidenciales sin seguimiento concreto. Afirmó que las inconsistencias en las promesas del presidente, como la venta de material militar a EE.UU. para ser transferido a Ucrania o la creación de una cárcel barcaza, contribuyen a que Ecuador sea percibido como un país sin capacidad para controlar su propia seguridad.
En este contexto, el excomandante advirtió que un extranjero no estaría dispuesto a invertir o visitar un país cuyo gobierno anuncia la intervención de fuerzas especiales extranjeras para controlar el crimen, pues esto refleja una pérdida de control por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, lo cual es extremadamente grave para su reputación internacional.








