Un informe realizado por ingenieros norteamericanos ha sido divulgado en los medios de comunicación, durante las últimas semanas. Este resalta los riesgos que corre la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair debido a la erosión regresiva del Río Coca. Se ha mostrado como un documento oficial, sumamente detallado, y que contiene información sobre las obras que se pueden ejecutar para proteger la central. Sin embargo, hay cosas que no se han compartido y que es necesario saber.
No es un documento oficial
Lo primero que hay que saber es que este informe no es un documento oficial. Fue elaborado por nueve ingenieros que provienen del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (USACE), el Servicio Geológico y el Buro de Reclamación, pero no está respaldado por ninguna de estas instituciones ni tampoco por el gobierno de los Estados Unidos.
En la página 60 del documento se puede leer: “Cualquier uso de nombres comerciales, firmas o productos se realiza únicamente con fines descriptivos y no implica respaldo por parte del Gobierno de los Estados Unidos”. Y también señala que: “las discusiones y recomendaciones relacionadas con enfoques de ingeniería no representan hallazgos oficiales del USACE”.
Esto quiere decir que los ingenieros que la escribieron se hacen cargo de todos los comentarios y recomendaciones que realicen en este documento, porque son sus opiniones personales, basadas en su experiencia.
Se basa en hechos cualitativos
No tiene hallazgos exhaustivos, sino que se actualizan con los cambios de condiciones que presente el Río Coca. Además, por la falta de datos cuantitativos parte del análisis puede considerarse cualitativo, ya que se basa en la intuición y experiencia de los investigadores. Y esa experiencia se basa en fenómenos estadounidenses, por lo que se alejan por completo de la morfología ecuatoriana.
“Estas estimaciones son cualitativas y se basan en la mejor intuición morfológica del equipo reunido, reconociendo que la magnitud y secuencia de los flujos del río en gran medida determinan ese cronograma”, señala una parte del informe.
Las obras son aguas abajo
Si bien el informe habla de los problemas que podría causar la erosión regresiva en la captación de CCS, más se centra en la protección en la parte de la descarga. De hecho, la obras que se proponen son para ese lado.
Túnel de desviación de la descarga de la hidroeléctrica: Plantea la construcción de un túnel de 7km que lleve el punto de descarga a un tributario, Río Machacuyacu, 37 m más abajo del punto actual para evitar el remanso inducido por deposición.
Dragado: que permita reducir las afectaciones pequeñas y por eventos, aumentando el plazo para la construcción de alternativas a largo plazo. Además, de un sistema de alerta temprana para saber cuándo es necesario construir estas alternativas.
Informa Ecuador