El «tsunami» internacional provocado por Trump
El diplomático y ex canciller ecuatoriano Luis Gallegos sostiene que, en apenas 11 días desde la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el mundo ha sido testigo de un «tsunami internacional» que desafía las previsiones de expertos y pone a prueba los intereses de todos los países.
Gallegos asegura que las políticas del nuevo mandatario estadounidense han creado un panorama internacional de difícil predicción, marcado por la incoherencia y las tensiones.
Una nueva fase en las relaciones internacionales
«Estamos entrando en una fase de relaciones internacionales muy complejas, especialmente para Ecuador, que ya fue advertido desde la campaña de Trump», señala Gallegos.
De acuerdo con él, las medidas tomadas en sus primeros días de gestión, que incluyen una serie de órdenes ejecutivas, han elevado las tensiones políticas a niveles inéditos. Los temas van desde cuestiones morales, como el aborto, hasta cuestiones de seguridad nacional, con un enfoque particularmente agresivo hacia la migración.
El tema migratorio: una constante en la política estadounidense
El diplomático destaca que, si bien el tema migratorio ha sido una constante preocupación en la política estadounidense durante décadas, las propuestas actuales de Trump han exacerbado el conflicto. «Trump no es el origen de este sentimiento antimigrante, es el resultado de políticas y leyes que se han venido fraguando por años», explica.
Desde sus primeras promesas de campaña hasta sus más recientes medidas, como la amenaza de deportar hasta 11 millones de migrantes y la apertura de Guantánamo para detenidos de alta peligrosidad, las políticas de Trump están causando gran preocupación no solo en Ecuador, sino en el mundo entero.
Xenofobia y sus consecuencias globales
El aumento de la xenofobia, advierte Gallegos, no se limita a Estados Unidos. En Europa, el sentimiento antimigrante es incluso más radical, especialmente en países con antecedentes fascistas, lo que agrava aún más el panorama para los migrantes. «Es un problema humano que trasciende las fronteras y se convierte en un drama global», enfatiza.
Ecuador y la crisis migratoria: una situación difícil de manejar
En este contexto, Ecuador se enfrenta a desafíos cruciales. Según Gallegos, el país debe diseñar una estrategia diplomática robusta que le permita afrontar la deportación de al menos 120,000 migrantes en los próximos meses.
Esta situación se complicará con la pérdida de ingresos por remesas, el aumento de la pobreza y la falta de empleo, lo que exacerbará una crisis social interna.
La ruptura del multilateralismo y el impacto en Ecuador
Lo que más le preocupa a Gallegos es la ruptura del multilateralismo global y el desconocimiento de acuerdos internacionales que buscan asegurar una migración ordenada y segura. «Estamos viviendo una etapa muy compleja en las relaciones internacionales, donde las instituciones como la ONU y acuerdos como el Pacto Migratorio de Marruecos están siendo deslegitimados», dice.
El desafío de las relaciones con Estados Unidos
Ante este escenario, Ecuador debe replantear su relación con Estados Unidos. «Para EE. UU., somos un problema de seguridad debido a nuestra ubicación geográfica y nuestra relación con países como China y Rusia», señala Gallegos.
En este sentido, Ecuador debe encontrar un equilibrio entre la lucha contra el narcotráfico y la necesidad de fortalecer su economía mediante acuerdos comerciales que permitan mantener la dolarización.
Propuestas para enfrentar la crisis económica y social
Gallegos propone soluciones concretas, como monetizar las incautaciones de drogas para financiar a las fuerzas armadas y policiales en la lucha contra el narcotráfico.
También sugiere diversificar los mercados internacionales para productos ecuatorianos, especialmente aquellos cultivados en la Sierra Central, y aumentar la competitividad para evitar la migración y fomentar el empleo decente.
Una estrategia nacional ante la nueva realidad geopolítica
El ex canciller concluye que Ecuador debe ser consciente de su realidad geopolítica y trabajar en políticas internas y externas que permitan enfrentar de manera efectiva los desafíos impuestos por la nueva realidad global.